domingo, 11 de enero de 2009

Realmente desconozco el grado de responsabilidad que tengo sobre las circunstancias de mi vida en cuanto a otras vidas corresponda, quizás es una corresponsabilidad bastante complicada de asumir y de resolver, pero tengo el propósito, las ganas, a veces las fuerzas de querer cambiar, de mejorar, es un instinto de supervivencia, una chispa de esperanza, es un algo que nos ha permitido seguir hacia adelante errando y reparando.
Cuando era niña conocí gente que me hizo pensar que la maldad era una habilidad para alcanzar las cosas que uno deseaba, en variadas ocasiones veía como triunfaban sin importarles las secuelas de sus actos, sin siquiera voltear a ver como sus seres queridos sufrían por sus errores, ahora que no soy tan niña, ni en edad ni en pensamiento, ante mis ojos pasan las mismas imágenes, lo que no puedo soportar es mi propia confusión, que me ha llevado a ser autora de delitos, quizás no tan siniestros, ni tan malvados, ni tan planeados como los que por razones totalmente impersonales tuve que vivir, pero SI he ofendido a mi hermano, ( con la conciencia de todos los seres humanos somos una familia universal, puedo decir hermano, aunque este sea mi padre, mi amigo, mi maestro, o cualquier otro u otra) así, sin querer he dañado, mentido y engañado a muchas personas, hoy que la vida me ofrece una oportunidad, no la puedo aceptar, no por inseguridad, ni miedo, tengo dudas, después de recapitular tus actos equivocados y descabellados hacia a la vida, a las personas, y a ti mismo, que tanto derecho tienes de vivir tu propio sueño personal, que tanto derecho tienes de ser feliz, por momentos creo que todo, que en absoluto ni más ni menos, y por otros pienso en los asuntos inconclusos, que jamás se van y si no se hacen nada con ellos, te lamentaras tiempo después, dirás el cliché angustiado, porque no lo hice cuando podía, sabiendo que siempre tenias la idea o la intención de remediar ese algo, para poder estar en paz.. Será lo correcto, lo conveniente…Conocer y explorar las infinitas posibilidades de no tomarse tan personal la vida, de entregar la pasión y el alma a las causas colectivas o porque no a las individuales, pero ambas matizadas de impersonalidad, me convendría saber si eso es sanar una vida, ir o venir en un sentido alterno, ir fuera de la melancolía, el fanatismo, la represión, la obsesión, transitar en una locura netamente contralada, ando el intento, con resacas, clarificando las mentes (la metódica, la abstracta y la sentimental), escuchando consejos, queriendo ser intuición pura, tomando el papel secundario de mi primer debut, como decía para continuar solo hace falta levantar la mirada, luego saltar al abismo.

1 comentario:

Pável dijo...

yo aún no resuelvo si somos buenos o malos por naturaleza.

Quiero creer que somos buenos...